Comunicado 3: Temblar, Brotar, Florecer, Temblar.

Soldaditos_3

Habitar es escribirse, contarse directamente la tierra. Es lo que se sigue entendiendo en la palabra geo-grafía. El territorio es a la comuna lo que la palabra es al sentido.

(Comité Invisible, A un amigo)

1. Que las celebraciones patrióticas alrededor del 18 de septiembre no conmemoran ninguna victoria relacionada con la soberanía territorial ni con la independencia nacional. Más bien, la fecha en cuestión conmemora una junta de gobierno en apoyo al Rey de España, es decir, al imperialismo por entonces español y católico.

2. Que la elección de esta fecha para celebrar la supuesta independencia nacional no es un descuido historiográfico sino una operación estratégica muy típica del imperialismo católico apostólico y romano, el mismo de la inquisición y del genocidio de los pueblos nativos de Abya Yala.

Los días alrededor del 18 de septiembre son la víspera del Equinoccio de Primavera. Todos los seres de la Tierra podemos sentir la incipiente energía primaveral en nuestros cuerpos durante estos días. Las añañucas, los colliguay, los boldos, los soldaditos, los rosáceos vinagrillos comienzan a florecer. Las abejas zumban. Todos los presentes destilamos la miel de la vida sobre la Tierra. Es esta energía chispeante la que se intenta capturar, estratégicamente, para mayor gloria del Imperio -ya ni español ni católico ni romano más que en currículo, pero siempre extranjero a la Tierra y los territorios peculiares que somete y explota. La estrategia es recurrente, como cuando alrededor del Solticio se impuso la celebración de la Navidad del Mesías Imperial y alrededor del otro Equinoccio la conmemoración de su muerte y resurrección, la llamada Semana Santa.

3. Que el terremoto recién pasado del 16 de septiembre de 2015 y sus sucesivas réplicas durante todos los días de celebraciones patrióticas son un llamado de atención de la Tierra que caminamos. Ni la mala suerte de las marionetas de turno en la gestión estatal ni la inteligencia militar gringa y su proyecto HAARP. No, olvídate de todas esas estupideces. Y siente, por una vez, independiente de lo que digan las pantallas, de televisión o de internet, -esos aparatos de colonización comunicacional. Siente, por una vez, que la que tiembla bajo tus pies, la que te sacude a ti y a todas las estructuras que tienes por “realidad”, es la Tierra que te sostiene. La misma que se explota cotidiana, social, legal, publica e indiscriminadamente, en nombre de esa otra pantalla llamada Chile, que no oculta sino un imperialismo que ahora se quiere sin nombre.

4. Que los ausentes son y serán del Imperio, siempre extranjero, extrañado del suelo que pisa.

Nosotros, junto a la placa de Nazca, la Sudamericana y la Profundidad Abisal donde convergen, llamamos a los presentes, a todos los presentes, a restablecer la consciencia, la atención y el poder, sobre la Tierra.

Desapareciendo entre las nubes y la lluvia junto a los montes de roble y quillay de la Cordillera de la Costa

Postdata: Al bajar del monte los titulares de los periódicos tratan de cuánto más o menos dinero se hizo con las celebraciones patrióticas. Un joven carreteando, o taquillando como decían antes -la misma ausencia-, dice que no sintió nada.

Reiteramos el llamado a todos los presentes.

Ayün & Weichan

Próspero Tiempo de Brotes